Tenencia compartida: ¿En qué caso se da la tenencia compartida?

La tenencia compartida en Perú se puede considerar como «un régimen que permite a los padres compartir de forma igualitaria las responsabilidades, así como los derechos sobre sus menores hijos«. Este tipo de régimen tiene su base en el «principio superior del niño«, lo cual procura el bienestar del menor, el cual implica tanto en lo emocional, así como en su estado físico y psicológico.

tenencia compartida

Este «régimen» se basa en que ambos padres puedan estar presentes en el cuidado del niño y en su cuidado en todos los sentidos. La «tenencia compartida» es una institución legal, por lo cual los menores comparten la convivencia con sus padres, a pesar de que estos no se encuentren unidos


Por lo tanto, la «custodia compartida» en Perú es una forma o manera de régimen escrito, cuando ambos progenitores asumen de una forma o manera equilibrada las responsabilidades y sus derechos sobre sus hijos menores de edad, cuando existe una separación o un divorcio entre ellos.

Interés superior de los niños

Este tipo o modo de procedimiento está supeditado al bienestar integral de los niños, de preferencia garantizando el «interés superior de los niños» y el óptimo desarrollo psicoemocional, físico y psicológico de los niños, al mismo tiempo que se produce una relación permanente con los progenitores.

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¿En qué casos se puede optar por hacer la tenencia compartida?

Acuerdo mediante acta conciliación

Los casos en los cuales se puede dar la tenencia compartida son cuando existe un acuerdo, es decir, que ambos padres estén de acuerdo o se pongan de acuerdo con el fin de compartir la custodia de su menor hijo. Este puede ser presentado ante el juez mediante un acta de conciliación, donde se describa el tiempo que pasará con los padres, la distribución de los días, así como los gastos de la educación del menor, comida y, en caso de enfermedad, así como también decisiones trascendentales que repercutan en la vida del menor, como lo son viajes, paseos, cuidados, entre otros.

Decisión Judicial

La otra forma de que se dé la tenencia compartida es en caso de una decisión judicial. En este caso, se presenta el acta conciliatoria ante el juez para que él determine la tenencia compartida. No obstante, esto puede variar cuando las partes no estén de acuerdo. El juez determinará, según las pruebas y la demanda de tenencia, con quién se quedará el menor, haciendo valer el principio superior del niño


Con quién se quedará el menor, el juez evaluará la relación que el menor tiene con sus padres, así como también evaluará la capacidad de cada padre para velar por la seguridad y garantizar el bienestar del menor. En el caso de que el menor tenga 14 años, este tomará la decisión. Además, cuando el niño tenga más de 6 años, se le tomará en cuenta con quién quiere quedarse.

¿Bajo qué ley se encuentra regulada la tenencia compartida?

La ley que regula la tenencia compartida es la Ley Nro 31 590. Esta norma ha modificado el Código de los Niños y Adolescentes. Fue publicada en 2020, específicamente el 26 de octubre. La ley establece que, para los jueces, la custodia de hijos debe considerarse como la primera opción en caso de disputa por la custodia del menor. También se aplica en casos de conciliaciones. Además, describe que, en casos excepcionales, se puede otorgar la opción de la tenencia exclusiva.

Esta ley también establece que ambos progenitores deben asumir la responsabilidad del cuidado del menor, lo que incluye la educación, vestimenta, alimentación, salud y otras necesidades que puedan surgir durante el crecimiento del menor de edad.

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¿Para qué sirve la tenencia compartida?

Atención y bienestar del menor

Esta tiene como finalidad que ambos progenitores continúen aplicándose de forma activa, en la atención y bienestar de sus hijos menores, intentando que pueda imperar el principio de la protección del interés superior del niño.

Protección del menor

Este tipo de régimen constituye un instrumento para poder garantizar el bienestar del menor, cuando, de esta manera, pueda poder mantener una relación constante y estable con ambos padres, cosa que permitirá la protección de su desarrollo emocional, psicológico y social. En este sentido, la tenencia compartida se sustenta e inspira en el principio de protección del interés superior del niño en cuanto a favorecer su protección y estabilidad.

Garantizar los alimentos

Al mismo tiempo también la tenencia compartida está al mismo tiempo para garantizar alimentos como recursos para el menor intentando a que no le falten por una causa o la otra los alimentos precisos para su bienestar y el desarrollo del menor en el caso de que lo precise.

¿Qué otros tipos de tenencia existen?

Respecto a los tipos de tenencia en Perú, se establecen diversos tipos los cuales pueden ser del tiempo de tenencia o del ejercicio del régimen. 

De acuerdo con el tiempo de tenencia se tiene:

Tenencia definitiva

Este tipo de tenencia se obtiene mediante una conciliación o por medio de la sentencia de un juez. Se denomina de esta manera porque para ser variada o cambiada tiene que volver a obtenerse una nueva conciliación o sentencia por medio de un proceso judicial.

Tenencia provisional

Este tipo de tenencia tiene origen en medio de un medio de protección o en la medida de la cautelar de derechos, cumpliendo de esta forma el interés superior del niño, o sea, por el que existe una protección provisional del menor por parte del progenitor que quizás ofrezca una mayor seguridad hasta que dure o culmine el proceso de tenencia. Es por esta razón que este régimen será confirmado o dejará de existir dependiendo de si la demanda presentada en el proceso principal es declarada fundada o infundada. 

Por otra parte, en el supuesto de que el menor tenga menos de tres años, la tenencia provisional se despachará en un plazo no mayor a veinticuatro horas, y si el menor es mayor de tres años y su integridad no corre peligro, el juez lo despachará provisionalmente cuando hay un informe del equipo multidisciplinario. En este sentido se tiene también muy presente la opinión de los infantes.

De acuerdo con el ejercicio se tienen los siguientes tipos:

Tenencia conjunta

Este tipo de tenencia se produce cuando los padres conviven con sus hijos, o lo que es lo mismo los progenitores deberían ejercer en conjunto los derechos y deberes de protección y cuidado del menor.

Tenencia compartida

La tenencia compartida como tipo de guarda, hace referencia a que ambos progenitores tienen la guarda de los hijos comunes, aunque se encuentren separados, por lo que ambos tienen derechos y obligaciones respecto del hijo común. Este régimen favorece el desarrollo del hijo, ya que podrá contar con la presencia de los progenitores en su formación.

Tenencia exclusiva

Se refiere a la guarda en el que uno solo de los progenitores, este puede ser materna o paterna, tiene la potestad de tomar decisiones, de cuidar y de velar por el bienestar del hijo; pero no se exime de responsabilidad al progenitor que no convive con el hijo. La guarda exclusiva puede venir determinada por una sentencia judicial, estableciendo el régimen de guarda del hijo, o que el otro progenitor no tenga la custodia.

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¿Cuáles son las ventajas y desventajas de la tenencia compartida?

Las ventajas de la custodia compartida entre los padres son las siguientes:

Ventajas de la tenencia compartida

1) Aporta beneficios emocionales al niño. 

2) Mantener una relación cercana con ambos progenitores contribuye a fortalecer su estabilidad emocional y a promover un desarrollo saludable

3) Además, al tener la oportunidad de recibir cuidados e influencias de cada uno de los padres, el niño disfruta de un entorno que favorece su crecimiento social. 

4) Esta modalidad también mejora la relación entre los hijos y los padres, ya que genera un mayor compromiso por parte de los progenitores, quienes se involucran más activamente en el proceso de crecimiento y educación de sus hijos.

Desventajas de la tenencia compartida

1) Puede generar conflictos entre los padres, especialmente si su relación previa es conflictiva, lo cual puede repercutir negativamente en el bienestar del niño. 

2) Además, si los padres no logran organizarse adecuadamente respecto al tiempo que pasarán con el niño, esto puede generar inestabilidad emocional en el menor. 

3) También puede resultar en una adaptación difícil, ya que el niño se encuentra bajo el cuidado de ambos padres, pero en diferentes hogares, lo que puede generar confusión o incomodidad.

¿Cuáles son los requisitos de la tenencia compartida?

Los requerimientos para una «custodia compartida» son los siguientes:

Consenso entre progenitores

Es importante que haya un consenso entre los progenitores, que se consigue a través de una «conciliación» entre ellos, para garantizar que no surjan conflictos futuros que puedan perjudicar al niño. 

Ambiente estable

 Además, ambos progenitores deben poseer la habilidad emocional requerida para brindar un ambiente estable, en el que el niño pueda crecer de forma saludable y balanceada. 

Colaboración mutua

También es crucial que los progenitores estén dispuestos a colaborar y comunicarse adecuadamente en la crianza del menor.

Primacía del bienestar del menor

Por último, la decisión del juez debe primar el «interés superior del niño», garantizando que cualquier acuerdo o decisión tomada sea siempre en beneficio de su bienestar y desarrollo emocional al niño. 

Finalmente será importante mantener una relación cercana con ambos progenitores contribuye a fortalecer su estabilidad emocional y a promover un desarrollo saludable¨. Además, al tener la oportunidad de recibir cuidados e influencias de cada uno de los padres, el niño disfruta de un entorno que favorece su crecimiento social. 

Esta modalidad también mejora la relación entre los hijos y los padres, ya que genera un mayor compromiso por parte de los progenitores, quienes se involucran más activamente en el proceso de crecimiento y educación de sus hijos.

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¿En qué caso se da la tenencia compartida?

La custodia compartida ocurre cuando se da el acuerdo de conciliación entre ambos progenitores o si los mismos logran llegar a un acuerdo acerca del cuidado del menor. O bien, puede ser que un juez emita un veredicto que permita la “tenencia compartida” si los padres no logran alcanzar un consenso por su cuenta. En cualquier caso, la idea de alcanzar es asegurar el beneficioso y el “interés superior del niño” mientras se desarrolla de manera adecuada, en términos generales no sólo emocional, sino social y físico.

El juez investigará minuciosamente si la custodia compartida es la mejor decisión para el niño.

¿En qué consiste el proceso de tenencia compartida?

El proceso de tenencia o custodia compartida consiste en un acuerdo entre los progenitores para garantizar el buen desarrollo del niño, incluyendo aspectos como los gastos relacionados con su bienestar y con quién y cuánto tiempo pasará conviviendo con cada padre. Este acuerdo puede llevarse a cabo de forma directa entre ellos, o mediante un acuerdo conciliatorio, el cual se formaliza en un documento que refleja el acuerdo de los padres. También puede lograrse mediante una decisión judicial, en la que el juez emitirá una sentencia que consolide el régimen de custodia compartida.

¿Qué características tiene la tenencia compartida?

Las siguientes son las características de una custodia compartida:

1) La responsabilidad de cuidar al niño es equitativa en todos los aspectos: educación, salud y actividades de ocio.

2) El tiempo que se dedica a los padres se reparte de manera balanceada. Este tiempo se determina en cada situación, y en ciertas situaciones, puede cambiar.

3) Fomenta un compromiso adecuado de los padres en la atención al niño.

4) Promueve la estabilidad emocional del infante y su crecimiento, dado que cohabita con ambos progenitores.

¿Es apelable la tenencia compartida?

La custodia compartida es apelable según una decisión judicial o otros acuerdos de conciliación. El juez determinará, según las pruebas y la demanda de tenencia, con quién se quedará el menor, haciendo valer el principio superior del niño. Con quién se quedará el menor, el juez evaluará la relación que el menor tiene con sus padres, así como también evaluará la capacidad de cada padre para velar por la seguridad y garantizar el bienestar del menor. En el caso de que el menor tenga 14 años, éste tomará la decisión. Además, cuando el niño tenga más de 6 años, se le tomará en cuenta con quién quiere quedarse.

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